MOVIMIENTO 26 DE MARZO

En estos días nuestro país, nuevamente se aproxima a definir un nuevo envío de tropas uruguayas bajo el régimen de Cascos Azules de la ONU, a Haití, para seguir apostando a la solución militar impuesta hace ya un buen tiempo por Estados Unidos y la OTAN.
Esto que en nuestro país se ha manejado en forma casi oculta y con un perfil muy bajo desde los medios oficiales y de prensa es un hecho que ha involucrado cada vez más la política exterior y de defensa del estado uruguayo.

Ya no cabe ninguna duda que con la llegada del Frente Amplio al gobierno este tipo de compromisos que involucran a las Fuerzas Armadas de nuestro país, han ido en crecimiento y se han renovado con las exigencias que hoy tiene el desarrollo del capitalismo mundial y su necesidad de mostrar en forma constante la fuerza armada para las soluciones políticas internacionales.

Haití y su pueblo, no han escapado a ello durante estos años, pues no le fue suficiente al imperialismo con haber sostenido a Duvalier y su dinastía, represiva y sangrienta que empobreció a su pueblo a niveles impresionantes, condenándolo al atraso económico y social.
Lo cierto es que luego de la ocupación militar norteamericana la situación está lejos de mejorar, así lo demuestra la última elección que no ha logrado superar la crisis política existente, donde las denuncias de fraude electoral y la constitución del gobierno no parece tener el sustento político y legal que hago posible su legitimidad social y regional.
Claro que ello no parece estar dentro de las preocupaciones de los organismos internacionales y regionales, como es por ejemplo la OEA, donde Almagro ha tenido recientemente una gran preocupación por las elecciones de Venezuela, y no ha medido con la misma vara, el desastre que se vive en Haítí, hechos que una vez más muestran y demuestran el papel por demás negativo de este intento de maquillar el viejo órganos de colonias comandado por Washington.
Las fuerzas armadas de nuestro país seguirán participando de esta ocupación por mandato del parlamento uruguayo, cosa que se viene produciendo en nuestro país, en forma reiterada durante la última década, a pesar que en su momento el Frente Amplio, era contrario a este tipo de operaciones militares fuera de fronteras. Aunque esto ya es historia arrugada y antigua, que no merece ser respetada por los nuevos dirigentes del oportunismo político, que invocan la democracia cuando les da dividendos económicos y financieros.
Lo cierto es que este próximo lunes, una vez más el tema pasará al parlamento para definir una vez más la renovación del envío de tropas militares al país caribeño, donde el partido de gobierno tendrá como en los últimos años la responsabilidad mayor sobre la votación que definirá el envío de efectivos militares a Haití.
En el discurso el gobierno y su bancada parlamentaria que supera la mayoría del cuerpo, no han existido en estos años cambios importantes, y si importantes evasivas para justificar lo injustificable que es la presencia de cuerpos armados en Haití.

Esta vez hay un cambio político definitorio en el tema y es que la Unidad Popular, nuevamente se opondrá, pero está será la primera vez que un diputado alzará la voz para defender la dignidad del pueblo de Artigas, en defensa de la soberanía y la independencia, solidario con el pueblo haitiano, votando negativamente el envío de efectivos de guerra a este país.
Esperemos que alguien más se anime, por el bien del país y de Haití.