SIN PELOS EN LA LENGUA Y A VOZ EN CUELLO
La histórica frase de los dirigentes frenteamplistas, de que el Uruguay está blindado, fue una broma de mal gusto, para seguir engatusando a quienes los colocaron en las responsabilidades de gobierno.
TODOS LOS DÍAS observamos el deterioro que se produce en la vida política uruguaya y por ende en el resto de la sociedad.
Mentiras, denuncias de corrupción, acomodos, gastos excesivos, violencia sin control, enriquecimientos supersónicos, son moneda corriente en nuestro territorio, mientras en el mundo, aumentan las guerras, la contaminación ambiental, la pobreza, la drogadicción, la construcción de armamento nuclear y el saqueo de los recursos naturales.
Vale la pena decir que esto no es invento fantasioso, por el contrario, leyendo noticias en los periódicos, mirando la tv, escuchando la radio o entrando a internet, más allá de que intereses económicos o partidarios tenga cada medio, salta a flor de piel la pus capitalista. Esa putrefacción que genera el capitalismo, a través de sus leyes de mercado, de comercio y del poder del dinero.
El gobierno uruguayo ligado estrechamente a los organismos financieros internacionales, descarga día a día sobre los hombros de los trabajadores, una de las más graves crisis del sistema capitalista mundial.
Las múltiples facilidades que se le otorgan a las multinacionales, vía tratado de protección de inversiones, para que vengan a instalarse, en vez de mejorar los sueldos de los trabajadores y desarrollar el país, hacen a los inversionistas cada vez más poderosos, los trabajadores pierden derechos conquistados años atrás, a través de las movilizaciones sindicales y el gobierno pierde soberanía.
Las fabulosas inversiones que tanto promocionan dirigentes gubernamentales del Frente Amplio, el PIT CNT, analistas políticos, que a su vez miran con alegría disimulada los partidos opositores con representación parlamentaria y que amplifican en forma almibarada los medios de comunicación, solo benefician a las empresas, a quienes fijan las pautas a través de los organismos multilaterales de créditos y a quienes “pululan” pegados a la miel del poder.
Casi 800 mil uruguayos ganan mensualmente menos de 11 mil pesos, cifra que demuestra realmente como se vive en años del gobierno del FA.
Los dirigentes gubernamentales, ministros, senadores, diputados, intendentes y directores de entes autónomos de todo color partidario, reciben sueldos superiores a los 200 mil pesos, más otros tipos de beneficios.
Estos hombres y mujeres en pocos meses se creen dueños de la historia y disponen de la vida de los menos protegidos. No sólo violan las enseñanzas de José Artigas, sino que además borran con el codo lo que durante años pregonaban al pueblo.
Estos dirigentes hoy, asociados al poder económico mundial, salen a buscar votos, simpatías y apoyos de sus propios compatriotas, a quienes condenan a una vida de sobresaltos y angustias.
La histórica frase de los dirigentes frenteamplistas, de que el Uruguay está blindado, fue una broma de mal gusto, para seguir engatusando a quienes los colocaron en las responsabilidades de gobierno.
El pueblo uruguayo no falló, quienes no supieron responder al mandato popular y a las enseñanzas artiguistas, son estos hombres que gobiernan el Uruguay desde hace más de ocho años.
Lo peor lamentablemente se viene, lo saben los dirigentes frenteamplistas que buscan fórmulas de acuerdo y que tipo de ajuste realizan, como lo presentan, como lo divulgan.
Los dirigentes del FA, lo piensan con frialdad, para que pase lo más desapercibido posible, pero el ajuste se viene y golpeará fuerte a trabajadores, jubilados, pensionistas y jóvenes.
Mentiras, denuncias de corrupción, acomodos, gastos excesivos, violencia sin control, enriquecimientos supersónicos, son moneda corriente en nuestro territorio, mientras en el mundo, aumentan las guerras, la contaminación ambiental, la pobreza, la drogadicción, la construcción de armamento nuclear y el saqueo de los recursos naturales.
Vale la pena decir que esto no es invento fantasioso, por el contrario, leyendo noticias en los periódicos, mirando la tv, escuchando la radio o entrando a internet, más allá de que intereses económicos o partidarios tenga cada medio, salta a flor de piel la pus capitalista. Esa putrefacción que genera el capitalismo, a través de sus leyes de mercado, de comercio y del poder del dinero.
El gobierno uruguayo ligado estrechamente a los organismos financieros internacionales, descarga día a día sobre los hombros de los trabajadores, una de las más graves crisis del sistema capitalista mundial.
Las múltiples facilidades que se le otorgan a las multinacionales, vía tratado de protección de inversiones, para que vengan a instalarse, en vez de mejorar los sueldos de los trabajadores y desarrollar el país, hacen a los inversionistas cada vez más poderosos, los trabajadores pierden derechos conquistados años atrás, a través de las movilizaciones sindicales y el gobierno pierde soberanía.
Las fabulosas inversiones que tanto promocionan dirigentes gubernamentales del Frente Amplio, el PIT CNT, analistas políticos, que a su vez miran con alegría disimulada los partidos opositores con representación parlamentaria y que amplifican en forma almibarada los medios de comunicación, solo benefician a las empresas, a quienes fijan las pautas a través de los organismos multilaterales de créditos y a quienes “pululan” pegados a la miel del poder.
Casi 800 mil uruguayos ganan mensualmente menos de 11 mil pesos, cifra que demuestra realmente como se vive en años del gobierno del FA.
Los dirigentes gubernamentales, ministros, senadores, diputados, intendentes y directores de entes autónomos de todo color partidario, reciben sueldos superiores a los 200 mil pesos, más otros tipos de beneficios.
Estos hombres y mujeres en pocos meses se creen dueños de la historia y disponen de la vida de los menos protegidos. No sólo violan las enseñanzas de José Artigas, sino que además borran con el codo lo que durante años pregonaban al pueblo.
Estos dirigentes hoy, asociados al poder económico mundial, salen a buscar votos, simpatías y apoyos de sus propios compatriotas, a quienes condenan a una vida de sobresaltos y angustias.
La histórica frase de los dirigentes frenteamplistas, de que el Uruguay está blindado, fue una broma de mal gusto, para seguir engatusando a quienes los colocaron en las responsabilidades de gobierno.
El pueblo uruguayo no falló, quienes no supieron responder al mandato popular y a las enseñanzas artiguistas, son estos hombres que gobiernan el Uruguay desde hace más de ocho años.
Lo peor lamentablemente se viene, lo saben los dirigentes frenteamplistas que buscan fórmulas de acuerdo y que tipo de ajuste realizan, como lo presentan, como lo divulgan.
Los dirigentes del FA, lo piensan con frialdad, para que pase lo más desapercibido posible, pero el ajuste se viene y golpeará fuerte a trabajadores, jubilados, pensionistas y jóvenes.
Maquillarán a Frankentein, pero será siempre el mismo monstruo capitalista, enriqueciéndose a costa de los trabajadores. No sólo podemos cambiar la pisada, debemos cambiarla, podemos hacerlo y solo depende de nosotros.
MOVIMIENTO 26 DE MARZO 
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