EL NEGOCIO DE LA GUERRA, MANDA EN LA POLÍTICA DE ISRAEL

En los últimos días la tensión internacional por los bombardeos de Israel a Palestina, nuevamente han conmovido a millones de personas que no pertenecen al mundo en que el circuito mediático todo lo determina, creando conductas de indiferencia ante las mayores atrocidades que el imperialismo y el sionismo cometen.

Nada puede explicar lo que está sucediendo desde el punto de vista de la lógica de un conflicto, las conductas irracionales de la reacción solo pueden hacerlo. 

La expansión del conflicto por parte de Israel, ampliando sus territorios en forma constante, no ha hecho más que acelerar un proceso de resistencia en los pueblos de la región con un enorme costo de vidas humanas, que hasta nuestros días no parece tener fin.               
Miles de demostraciones de los pueblos de las organizaciones de todos los continentes, han rechazado los bombarderos contra la Franja de Gaza, donde los principales afectados han sido las familias y los niños,
que no tienen ningún tipo de refugios ante los bombarderos indiscriminados y desproporcionados de las fuerzas israelíes.

Por ello es que lo que está sucediendo es una masacre y tiende a convertirse en un genocidio si se observa ya la larga lista de persecuciones, asesinatos, encarcelamientos que sufren los palestinos.

En estos días además, se ha producido una importante lista de estados y gobiernos, y parlamentos que han condenado los bombardeos sobre la Franja de Gaza, a los que hace bastante tiempo que no le asisten razones sino las conductas irracionales propias del racismo y la xenofobia del sionismo.

El complejo militar sin duda que en estos días sigue   obteniendo grandes beneficios financieros, con la amplía y sofisticada campaña militar contra Gaza donde se ponen a prueba innumerables adelantos técnicos en información y armas para la guerra.

No han existido hasta nuestros días, el empleo de tantos recursos para la destrucción en forma constante contra un pueblo al que los grandes medios de comunicación nacional e internacional los tratan como “terroristas”, cuando en realidad el terror es empleado por los métodos desplegados en el terreno por el gobierno de Israel, con el consentimiento de sus aliados internacionales.
El gobierno uruguayo está muy lejos de tomar medidas acordes con la defensa de los derechos humanos, que imponen una condena al gobierno israelí, y al derecho a la autodeterminación del pueblo Palestino, más bien que ha mirado ante lo que sucede en la Franja de Gaza para otro lado, por el importante nivel de intereses existentes entre ambos estados. La cercanía con Estados Unidos y las débiles actuaciones diplomáticas, en política internacional deben ser modificadas, en este asunto.

¿Hasta cuando nuestro país debe recibir los informes del ejercito israelí sobre lo que sucede en la Franja de Gaza, por un militar de origen uruguayo, que parece una historieta de mal gusto? Todo ello mientras la prensa seria de nuestro país repite hasta el cansancio sobre el “terrorismo” palestino. Por favor, señores no mientan más. Debería prohibirse en nuestro país decir tantas mentiras, para sostener una política genocida.

Lo que nos queda en nuestro país es como en Gaza resistir la mentira, hasta que triunfe la verdad sobre la vida y la existencia de los pueblos. Por ello es que hay que tomar la calle y alzar la voz, nuevamente por Palestina