HAY QUE FRENAR LA AGRESIÓN AL GOBIERNO DE VENEZUELA
Es necesario levantar una nueva ola de solidaridad desde nuestro país para sumarse al continente y frenar los nuevos intentos desestabilizadores en Venezuela.

En estos días nuevamente, la presencia en nuestro país de presidentes y altos dirigentes políticos de estado, de la región y varios continentes concita la atención nacional e internacional, pues varios procesos políticos nuevamente están produciendo acontecimientos de enorme relevancia.
Desde que la revolución bolivariana ha abierto un nuevo camino, de realizaciones a favor de los pueblos,
la agresividad del imperialismo y sus aliados se ha manifestado en los intentos de subversión interna y externa.
Ni la política exterior de Estados Unidos, ni la UE, e Israel han visto con agrado esta nueva situación que se ha ido generando en el continente en procesos que se inspiran en las posibilidades de su propio desarrollo, apelando a los trabajadores, a los campesinos e indios.
Tales son las nuevas fuerzas que se han desatado en las tierras americanas y que han intentado promover un nuevo rumbo de desarrollo y estabilidad para el desarrollo social, económico y cultural, largamente postergado por las políticas dependientes y regresivas, que empantanaron a la zona en el atraso económico y cultural de nuestros pueblos.
El intento constante de frenar estos procesos de liberación y restablecimiento democrático hoy se ha centrado en Venezuela, donde la derecha en forma constante intenta desestabilizar por diversas vías el proceso popular bolivariano de cambio social.
No es ninguna novedad que ello es una práctica constante de los países capitalistas más poderosos del mundo y que en los últimos tiempos se ha entablado una encarnizada lucha de entre las clases, buscando los grandes propietarios restablecer sus intereses oligárquicos.
En los últimos tiempos en la región se han ido creando nuevos organismos de integración que vienen a expresar una nueva realidad en organismos que no dependan de los intereses imperiales y foráneos, donde se intenta levantar en la zona una política de paz, que no favorece a intereses muy poderosos que buscan impedir el proceso de cambios en las relaciones regionales.
No hay que olvidar, los golpes de diverso tipo que se produjeron en la región en Honduras y Paraguay para
impedir la integración de estos países a los cambios políticos y sociales.
En nuestro país en queen estos días cambiará el gobierno de Mujica por el Dr. Vázquez, la política exterior pasa a ser uno de los temas más importantes y en nuestro país es evidente que se juega parte de los aspectos del proceso de integración regional, fuera de intereses imperiales.
En nuestro país, la discusión se ha instalado nuevamente, desde el partido de gobierno y los medios de comunicación, donde también poderosos intereses han visto un peligro en el proceso democrático que defiende a su pueblo en este país.
No están lejanos los días en que al proceso político encabezado por Hugo Chávez se lo tildaba de “golpista” por parte de la prensa de la derecha oligárquica y representante de la vacilación e intermitencia política que va en forma constante tras los medios de comunicación dominantes. Los hechos posteriores ubicaron muy prontamente cual fueron realmente los hechos, que estaba orientando la revolución encabezada por Chávez
Hoy en una situación distinta, pero son los mismos intereses que se enfrentan. Es necesario levantar una nueva ola de solidaridad desde nuestro país para sumarse al continente y frenar los nuevos intentos desestabilizadores en Venezuela.
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