PERO SIGUE ADELANTE LA OPERACIÓN

IMPERIALISTA CONTRA VENEZUELA

Si la historia de América latina todavía necesita pruebas para darse cuenta de cual es la política exterior norteamericana, bueno nosotros le recomendaríamos al partido de gobierno que estudie un poco de historia que allí encontrará los datos generales y particulares de lo que ha sucedido en Venezuela.

En estos últimos días da la impresión que la República Bolivariana de Venezuela es objeto de nuevas incursiones de desestabilización política que incluye una sorda guerra económica y financiera, que ahora ha puesto varios estados mayores mediáticos contra el gobierno de Maduro y la continuación del proceso revolucionario en ese país.

Está claro entonces que hoy este país por tener grandes reservas de hidrocarburos de alta calidad, y por sostener una orientación socialista ha entrado desde sus inicios en una abierta contradicción con las políticas imperialistas.

Sería bueno recordar como se iniciaron en las últimas décadas las agresiones militares a Irak, Afganistán, Libia y Siria, por solo poner algunos de los países con grandes recursos y enorme valor estratégico para el control del planeta como es Medio Oriente y el norte de África.

Lo primero fue el enorme coro de operaciones mediáticas desde los principales medios de comunicación de occidente, para destruir a los líderes de los partidos y de estados en los países árabes y musulmanes, acompañado por agresiones militares constantes que se justificaban por los pretextos del tipo de armas que tenían esos países.

La otra gran variante de agresión militar es el sionismo y su constante agresión sobre el pueblo palestino y la anexión de sus territorios.

El proceso revolucionario liderado por Chávez, ya ha tenido varios intentos de golpes de estado por parte de la derecha oligárquica, que han sido desbaratados por las movilizaciones populares y por las fuerzas armadas de ese país que han  permanecido fieles al ideario bolivariano.

Es evidente que el interés constante de Washington por el petróleo y el gas, han puesto en los últimos meses como uno de los objetivos principales para frenar el proceso democrático que allí se vive y frenar los intentos de los procesos de integración de los países de América Latina.

Nuevamente el tema de los derechos humanos es la banderita tan desgastada en manos del gobierno norteamericano, que pretende recobrar fuerzas en su congreso a costa de los nuevos embates reaccionarios y ridículos contra Venezuela.

Por otra parte en nuestro país debería recordarse, la larga lista de incursiones de los gobiernos norteamericanos para desestabilizar e impedir el desarrollo de gobiernos que no le son afines, y si responden a las necesidades de su países.

Mientras tanto en nuestro país, el gobierno nacional sigue investigando sobre lo que sucede con la agresión con Venezuela pues el vicepresidente no tiene pruebas de ello.

Si la historia de América latina todavía necesita pruebas para darse cuenta de cual es la política exterior norteamericana, bueno nosotros le recomendaríamos al partido de gobierno que estudie un poco de historia que allí encontrará los datos generales y particulares de lo que ha sucedido en Venezuela.

Sin duda que el nuevo paso del gobierno de Obama en el tema da un nuevo giro en su gestión, donde abandona el dialogo de otros escenarios y pasa a lo predilecto de su diplomacia que es la fuerza y el chantaje.

Nuestro pueblo fiel al legado de Artigas debemos optar por otro camino, que es el de solidarizarnos en forma activa el gobierno y el pueblo de Venezuela.