TODA LA VIDA NO SE PUEDE PASAR “GATO POR LIEBRE”
Los constantes ajustes en materia económica llevando en el correr de este año una política de ajuste contra el salario, ha provocado en forma creciente, nuevos y mayores descontentos sociales, por más que el gobierno afirme a los cuatro vientos que es un gobierno “progresista” o para otros de “izquierda”

En estos días que transcurren, ya terminando el año, se producen como ha anunciado largamente un proceso de recorte creciente de los gastos e inversiones del estado y como si ello fuera poco una comprobada rebaja salarial.
Si ello no fuera así las rebajas globales de los gastos del estado, por parte del gobierno son evidentes y ello en el primer nivel de incidencia que se produce es en el salario, la razón es muy sencilla, pues el nivel de movilización existente por las demandas salariales es en estos meses alto, si se lo compara con otras épocas donde el espejismo de la política económica hacía percibir un desarrollo diferente en los resultados desde el punto de vista de los trabajadores y la producción nacional.
En estos días el sindicalismo oficial, tiene enormes preocupaciones por los retrasos que tiene el tema salarial durante este último años, como si ello fuera una sorpresa, pues sus “amigos” del gobierno no comprenden que es lo que está sucediendo con el empleo y con el salario, que expresa una tendencia a la baja constante si se lo compara con los precios de las necesidades básicas.
La política económica oficial ha tenido un correlato en toda la política sindical del país donde se ha buscado en forma constante una amplia y variada forma de concertación entre el capital y el trabajo, que ha estado compuesta por un trípode que han sido el gobierno, las empresas y diversas cámaras de industria y comercio, y los dirigentes sindicales del gobierno.
Ello en estos días parece haberse nuevamente reeditado con la venida al país de la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que fue recibida por la cúpula del PIT, del Frente Amplio y también por el gobierno del Dr.Vázquez.
Estos por cierto que no son hechos aislados, sino que responden a un largo proceso de afinidades políticas, donde el ejercicio de políticas de privatizaciones desde el gobierno, ha abierto una nueva realidad en el MERCOSUR, desfavorable a los movimientos populares y a las perspectivas inmediatas de cambios populares que favorezcan la integración regional y se recorra el ya trillado camino de los TLC o los anteriormente llamados ALCA frenados por las luchas de los pueblos y por el papel en su momento de Chávez en Venezuela.
En nuestro país, las nuevas políticas salariales del actual gobierno que ha sido reiteradas veces defendido, dándole la máxima estabilidad que ha requerido, hoy se produce un desequilibrio sencillamente porque nuestro país no registra el crecimiento requerido, y las demandas de las empresas y el sector financiero para retener sus altas ganancias pone en aprietos al gobierno del Dr. Vázquez y a la cúpula sindical, que ha intentado dar señales constantes de buena vecindad con el Ministerio de Economía.
En el último tiempo los constantes ajustes en materia económica llevando en el correr de este año una política de ajuste contra el salario, ha provocado en forma creciente, nuevos y mayores descontentos sociales, por más que el gobierno afirme a los cuatro vientos que es un gobierno “progresista” o para otros de “izquierda”. Aunque los hechos son tozudos y porfiados, y es muy difícil toda la vida, pasar “gato por liebre”, para los jefes de la política oficial.
Deja una respuesta