LA UNIDAD POPULAR SE CONCENTRA EN LOS PROBLEMAS DEL PAÍS
Luego del reciente VII Encuentro Nacional, la Unidad Popular no sólo ha diagnosticado lo que sucede en el país, sino que además ha implementado una batería de propuestas nacionales, que siempre son necesarias para el país ante una situación de acrecentamientos del estancamiento productivo y de déficit fiscal creciente.
En estos años, si algo se viene produciendo al principio en forma imperceptible para la mirada superficial de los acontecimientos la perpetuación de una política de privatizaciones y de ajuste fiscal, ha resentido la vida económica y social del país, al tiempo que les provoca grandes trastornos a los trabajadores y al partido de gobierno, pues en los últimos tiempos en la sociedad uruguaya aparecen con mayor gravitación problemas que hasta hace poco tiempo estuvieron en segundo plano.
Cuando los procesos políticos se leen, o se opina sobre ellos solo por los titulares que fabrican los grandes medios nacionales o internacionales, en general cuando aparece algo auténtico que no está en la agenda, ello a menudo trata de ser relativizado o absorbido por la política dominante.
Luego del reciente VII Encuentro Nacional, la Unidad Popular no sólo ha diagnosticado lo que sucede en el país, sino que además ha implementado una batería de propuestas nacionales, que siempre son necesarias para el país ante una situación de acrecentamientos del estancamiento productivo y de déficit fiscal creciente.
En todo este tiempo el gobierno nacional ha evitado tomar medidas que sirvan al despegue de la economía nacional y sobre todo a la distribución del ingreso nacional favoreciendo a las clases sociales más explotadas y desfavorecidas por la situación económica en que vivimos.
El acento se ha puesto nuevamente en una serie de medidas urgentes, para que la crisis no la pague el pueblo, con fuertes medidas impositivas y aumentos generalizados de precios al consumo.
Una vez se ha reiterado la necesidad de no realizar pagos por la deuda y sus intereses y no continuar endeudando al país con los bancos internacionales, al servicio del imperialismo.
También en todo este tiempo una medida que no es menor desde el punto de vista de la capitalización y el desarrollo nacional, que es el impedir la fuga constante de capitales.
Ello se torna imprescindible a los efectos de emprender un camino propio de desarrollo que el gobierno nacional lo ha olvidado pues ha seguido estrictamente los paso que le imponen los bancos internacionales donde toda la actividad económica debe supeditarse a la libre inversión extranjera que recibe todo tipo de privilegios y subvenciones que favorecen con grandes beneficios a los capitalistas extranjeros.
Ello en estos días se expresa con mucha fuerza en momentos que la privatización de los ferrocarriles está en marcha, así como otra gran planta de celulosa en el centro del país, profundizando el modelo de inversiones y negocios donde el estado tiene poca o nula injerencia pues en el caso de las planta de celulosa se construirán en zonas francas, en donde el estado uruguayo tendrá nula intervención, sobre la actividad económica.
Mientras en forma cada vez más veloz surgen nuevos problemas para la economía nacional que sigue apostando a un modelo financiero regido por los bancos internacionales, lo que ha sido largamente anunciado y que el gobierno del Frente Amplio ha pretendido hacer desaparecer, hoy sigue determinando la vida del país, ello es su impagable deuda externa que sigue creciendo geométricamente y el salario se reduce.
Deja una respuesta