Lea las intervenciones:
- Romy Silva
- Carlos Pérez
- Eduardo Rubio
“FORMAMOS PARTE DE UNA HISTORIA HEROICA Y NUESTROS JÓVENES VAN A SEGUIR POR ESTE CAMINO”
Intervención de la profesora Romy Silva en el lanzamiento de actividades por el 50º Aniversario del 26 de Marzo

Les damos la bienvenida virtual a todos los compañeros que se vienen comunicando a partir de este espacio. En el contexto en el que nos encontramos vimos una instancia para organizarlo a través de estos medios, para lanzar las actividades que se inician en el marco del 50º Aniversario del 26 de Marzo.
Nos han llegado una gran cantidad de saludos a nivel nacional e internacional, el agradecimiento por los mismos, y al final vamos a dedicar un espacio para darles lectura.
En primer lugar hacer referencias a que en el marco de las actividades por el 50º Aniversario del 26 de Marzo se va a dar lugar a una serie de jornadas que voy a comentarles y luego vamos a tener datos más precisos, para conectarnos y demás.
Se va a realizar en primer lugar, una serie de Seminarios que van a tener tres instancias de conferencia, una que va a estar vinculada al proceso a nivel regional que se va a titular “La izquierda y el progresismo en América Latina”, que está programada para el mes de mayo. Otra, va a ser referente al contexto nacional, titulada “La reconstrucción de la izquierda en Uruguay”, se está planificando para el mes de julio. Y una tercera instancia que la estamos ajustando, y a la brevedad vamos a tener más detalles de la misma.
En todos los casos van a participar panelistas vinculados al ámbito académico, al ámbito político y social; y va a ser una muy buena instancia para formarnos e informarnos.
Vamos a tener también este año la instancia de charlas que se van a realizar sobre la Historia del 26 de Marzo, nuestra Organización, a nivel de las Agrupaciones tanto de Montevideo como del interior de nuestro país.
Se planifica además, la realización de un festival que va a ser virtual, con integrantes de la Cultura nacional, por allí tenemos muchísimos compañeros, que son de un gran valor y con los que vamos a contar en esa instancia.
Se plantea además, en el caso de que todo esto pueda ir saliendo de esta tormenta en la que nos encontramos, aspiramos a fin de año a realizar un gran acto aniversario –como estamos acostumbrados a hacerlo- de manera presencial.
Es importante además, lo dejé para anunciar al final, una notica que se va a trabajar también en el correr de todo el año, en lo que vienen trabajando los compañeros del Diario La Juventud; y es que a la brevedad vamos a tener aparte del formato papel, en formato digital. Esto muestra el trabajo en colectivo que viene creciendo, que se viene profundizando y abarca distintos espacios para seguir llegando al vecino, a los vecinos, a los amigos, con la información que no encontramos en otros lugares y que es muy necesario tener en el contexto de esta lucha revolucionaria que seguimos llevando a la práctica con convencimiento.
Estos eran los anuncios que tenía para realizar en esta primera instancia. Y como ven, tenemos actividades que vamos a ir desarrollando todo este año.
Hemos guardado la presencialidad para otra oportunidad, cuidando además así de los compañeros. Y sabemos del esfuerzo que se realiza en cada una de las Agrupaciones de nuestro país para seguir marcando la militancia y la presencia en la calle, compañeros que -de a dos o de a tres- se las arreglan para seguir saliendo a pintar un muro y tener a la Organización allí presente, a repartir el diario, salir a repartir algún volante. Y necesitamos por eso a los compañeros con el cuidado que debemos tener en este contexto.
“Medio siglo de lucha”
En esta primera etapa voy a hacer referencia a la Historia del 26 de Marzo, en una síntesis, ajustándonos al tiempo que debemos cumplir.
Estamos hablando de medio siglo de lucha de nuestra Organización.
Medio siglo del 26 de Marzo.
26 de Marzo que tiene su origen en las raíces populares, en el contexto de la lucha de nuestro pueblo uruguayo en el marco de las reivindicaciones de los cañeros, en el marco de la lucha estudiantil, en el marco de la lucha de los trabajadores organizados, en el contexto de la expresión política que comienzan a tener las masas, con el objetivo de organizarse para transformar la sociedad. Y en esa transformación de la sociedad se busca la liberación nacional y la construcción del socialismo.
Este movimiento popular surge además, en el contexto regional del ejemplo que significa la concepción del Che, de Fidel, en el ejemplo que significa la Revolución Cubana. El 26 de Marzo nace también junto con el nacimiento del Frente Amplio, cuando este era una clara expresión de un proyecto de izquierda, antiimperialista, antioligárquico, que buscaba la transformación, teniendo sobre la mesa elementos que después se renunciaron, como por ejemplo la reforma agraria.
Nuestra Organización va a enfrentar al fascismo, va a enfrentar al oportunismo, y tiene sus orígenes en las luchas populares de nuestro Uruguay.
Quisiera mencionar distintas etapas que son claves en la formación del 26 de Marzo y uno de los ejes centrales es la etapa de la cárcel.
La lucha popular va a ir en crecimiento y va a encontrar de parte del fascismo la reacción más violenta, significa el encarcelamiento de los militantes, la tortura y la pérdida de la vida de muchos de ellos. La cárcel va a significar para nuestros compañeros una trinchera de lucha, un lugar de organización, un lugar donde el estudio va a tener un rol importante, un lugar donde la formación ideológica en el marxismo leninismo va a ser también clave. Se convierte la cárcel en un lugar de resistencia al fascismo, en un lugar donde los compañeros siguen pensando en el mismo objetivo, salir, tener la libertad y seguir luchando por la liberación nacional y por el socialismo; como una sociedad que le asegure a nuestros pueblos la igualdad, la fraternidad, la libertad, sus necesidades esenciales cubiertas.
En esta reconstrucción tenemos muchísimos compañeros que convirtieron a ese lugar en un centro de batalla clave en la reconstrucción y reorganización del 26 de Marzo. Mencionaba hoy el enfrentamiento y la resistencia al fascismo y también al oportunismo, y como ejemplo de ese oportunismo quisiera hacer referencia a febrero de 1973 en lo que conocemos como ‘el simposio de Viña del Mar’, donde militantes allí instalados en Chile comienzan a realizar en febrero del ’73, en medio del levantamiento popular, en medio de la resistencia popular, en medio de la lucha contra el fascismo, se realiza este simposio que apunta a establecer una autocrítica y establece el fracaso, marca al fracaso, lo designa, de las luchas populares.
Esto realmente es oportunismo, porque vaya si esa decisión de marcar una derrota, de dar la espalda a tantos militantes que estaban en la calle dando la batalla y a los que estaban ya presos haciendo frente a la tortura, esta decisión derrotista que apunta al divisionismo, a fraccionar, a romper la moral, a destruir a los compañeros tanto como lo hace el fascismo, dándole elementos para seguir apuntando a la destrucción no solo física, sino también psicológica de los compañeros militantes.
Es importante destacar ese detalle como un ejemplo del oportunismo que fue duramente enfrentado por nuestros compañeros, ese oportunismo de Viña del Mar entra al Penal de Libertad y no entra en la cabeza de nuestros compañeros que estaban en el Cuarto Piso. Allí se dio una batalla importante frente a esta realidad que buscaba marcar el fracaso y destruir.
Desde allí los compañeros responden con organización, con estudio, responden -más allá de las condiciones más adversas- con optimismo, con el objetivo de organizar, de resistir y de seguir dando la batalla.
Allí surge el seispuntismo, puntos de organización, de estudio, que van a permitir analizar la realidad con distintos elementos y entre ellos está la formación ideológica del marxismo leninismo que va a permitir a cada uno de los que estaban allí, poder organizarse, analizar la realidad concreta y poder proyectarse hacia futuro.
Es realmente un orgullo cuando se repasa la historia de nuestra Organización, reivindicar esa resistencia en las peores condiciones, donde no vemos la claudicación, donde vemos la proyección a seguir adelante, el organizarse y seguir. Acá no hay derrotados, acá hay optimismo y acá hay Organización. Lo que le va a permitir a nuestros compañeros cuando salgan de la cárcel y enfrenten la realidad del exilio poder ir con ideas concretas y funciones y objetivos concretos. Con el objetivo de organizarse desde allá y poder seguir fortaleciendo a la Organización para volver al país y seguir haciendo lo mismo que plantearon al comienzo, transformar la sociedad.
Renacer desde la cárcel
En este proceso que les estoy comentando quisiera detenerme en el año 1980, contexto en el que la dictadura cívico militar comienza a proyectar una salida y en ese momento se planifica la propuesta de un proyecto constitucional que se lleva a plebiscito en las condiciones de represión de nuestro pueblo, en las condiciones de proscripción de partidos políticos, de ciudadanos.
Ese plebiscito buscaba reafirmar el régimen y tuvo la heroica respuesta de nuestro pueblo en un rotundo rechazo, el triunfo del NO marcó la ruptura en ese momento porque marca el fracaso de la dictadura.
Y es de destacar a los compañeros del 26 de Marzo, a los compañeros seispuntistas, a los compañeros que resisten.
La respuesta que se da dentro del Penal de Libertad.
En 1980 ese contexto histórico se responde con una huelga de hambre, que significó decir acá estamos presente, el fascismo no nos derrotó, nosotros lo derrocamos. Es una respuesta de compromiso con el pueblo y es una respuesta de que se estaba con ese pueblo dentro de la cárcel luchando.
Eso, compañeros, es realmente heroico, y nos llena de orgullo.
A esta etapa le quiero sumar lo que se viene después que es la instancia de organización desde el exterior, desde el exilio. Y allí se les dio la situación de enfrentamiento de crudas realidades y de noticias. Porque esta etapa significó la pérdida de compañeros invalorables, significó la pérdida por ejemplo de Hugo Dermit, que resiste en esa huelga de hambre y que cuando se vino la más dura represión para estos militantes nuestros, termina perdiendo lo más preciado que tiene el ser humano que es la vida. Estas noticias llegan al exterior, a compañeros que estaban dando la batalla desde allá; y al exterior se va a sumar también los compañeros que de a poco van a ir adquiriendo, tomando la posibilidad de recuperar la libertad, y salen a organizarse.
Desde el exilio se da una batalla importante por denunciar las dictaduras en América Latina, se da una dura batalla exigiendo la liberación de todos los presos políticos, y se da una dura batalla mostrando la represión que significaba el régimen.
Es de destacar acá la fundación del diario Liberación en Suecia, una herramienta clave para la reconstrucción de la izquierda.
Es así que mostramos en esta exposición jalones importantes que tenemos que tener en cuenta en la formación de nuestra Organización, el arraigo como sectores populares, el arraigo con el compromiso revolucionario. La reconstrucción que se realiza desde la cárcel, y la reconstrucción que se sigue realizando desde el exilio.
Luego se viene una dura batalla para estando una vez en el país poder ingresar al Frente Amplio, varios pedidos se realizan, y finalmente a pocos meses de las elecciones de 1989 se acepta la incorporación del 26 de Marzo al Frente Amplio.
Desde allí la batalla del 26 fue permanente por lograr que los principios iniciales de este partido político se mantuviesen a lo largo del tiempo, se reivindica para que se mantenga la lucha antiimperialista, el compromiso contra la oligarquía, el compromiso para llevar a cabo la reforma agraria, el compromiso para transformar nuestra realidad que significa pasos claves, la liberación nacional y el socialismo, sino no encontramos transformación real y no podríamos estar hablando de otra sociedad.
En la década del ‘90 se vienen tiempos realmente difíciles y estando dentro del Frente Amplio el 26 de Marzo dio una batalla importante para evitar el vaciamiento y el desvío que ya se comenzaba a dar. Se dio una lucha fundamental en defensa de nuestras empresas públicas y se dio una lucha clave contra la impunidad.
Las cosas siguen en su curso histórico, el Frente Amplio llega al poder y el 26 de Marzo puso todo lo que tenía en su militancia y puso sus herramientas al servicio de este partido político en el que se creyó. Nuestros militantes dieron todo y luego comenzó a verse una realidad que fue de a poco dilucidada en la sociedad, se comienza a ver cómo se concretaba ese alejamiento de las ideas revolucionarias, cuando las primeras medidas que se aplican son las de alineamiento a Estados Unidos, la visita de (George W.) Bush a nuestro país, cómo se va concretando un modelo económico que va a ser el afianzamiento del modelo económico neoliberal ya desarrollado por los partidos tradicionales y marcado a fuego por la dictadura en nuestro país. Se establece desde esa instancia con el Frente Amplio la instalación de Botnia, el modelo celulósico forestal, que significa marcar en el campo la presencia del agronegocio, que supone la exclusión del pequeño y mediano productor, y la extranjerización de nuestro suelo. Se dan allí las privatizaciones de Pluna, de AFE, de ANCAP. Se realiza una reforma tributaria que significa beneficiar al gran capital porque se saca por ejemplo el IMABA -que era un impuesto a los activos bancarios- y se aplica el IRPF que cae sobre el lomo del trabajador. No se tocan las Afap’s, una bandera que se había levantado en tiempos electorales, no se toca.
Y algo más triste para mencionar, se rompe con ese internacionalismo artiguista que implicaba la defensa de la autodeterminación de los pueblos, porque se comienzan a enviar y a justificar la presencia de las tropas de ocupación en pueblos hermanos como Haití, como en el Congo.
Esto, compañeros, marca definitivamente el alejamiento del 26 de Marzo del Frente Amplio. Y eso significó irnos del poder, y acá hay una etapa de la historia que uno ya tiene mucha conciencia y que habla con la experiencia vivida. Significó recibir los trompazos, las críticas, era difícil vender el diario, era difícil salir a la calle porque no se entendía la posición que habíamos tomado.
La UP, y la experiencia parlamentaria
Esa realidad comienza a cambiar y hay otras fuerzas políticas que también se alejan, y se da lugar en esta concepción que el 26 tiene de reconstruirse, de seguir adelante, de no claudicar. Y se juega un papel importante en la construcción de la Asamblea Popular, luego de la Unidad Popular, como herramientas claves para seguir en esta etapa que nos toca vivir, dando la lucha.
Y se llega al Parlamento. Y el Parlamento para nosotros se convirtió en una trinchera de batalla, en un lugar de militancia política.
Desde el Parlamento se trabaja con el pueblo, los proyectos que salen de allí no son de un escritorio, son realizados en conjunto con los trabajadores, son realizados en ese despacho que se le denominó ‘de puertas abiertas’ porque así lo era, donde cada organización de trabajadores, cada organización social, pasó por allí, y presentó también su propuesta.
En cada rendición de cuentas se planteó y se exigió el 6% del PBI para ANEP y UdelaR. Se exigió terminar con los beneficios que reciben las forestales, se exigió terminar con la Ley de Promoción de Inversiones, se exigió terminar con la Ley de tercerizaciones, que no es más que precarización laboral. Desde allí se dio una dura batallas para defender el agua junto a la Ley de Riego, se dio una dura batalla para defender al Hospital de Clínicas. Y allí se logró, a partir de la lucha social, de la participación de los estudiantes, de los trabajadores, lograr que un tercio del subsidio que recibía la cerveza se destinara a las obras de reconstrucción del Hospital de Clínicas, y se evitara así la privatización.
Esto es un ejemplo de cómo se puede transformar y cambiar una realidad por otra vía que no es la que nos hacen creer que solamente es por el camino de las privatizaciones, cuando podemos ver las obras del Hospital de Clínicas y nuestros compañeros la visitaron, porque fueron invitados por los trabajadores del lugar para que las podamos ver. Y eso es realmente un orgullo para nosotros.
Desde allí se dio una dura batalla contra la reforma que se viene instalando en la seguridad social, que ahora va a tener un jalón de mayor profundización.
Desde allí se propuso terminar con las Afap’s, así como también se planteó el primer proyecto de ley del trabajo de esa militancia en el Parlamento que significó terminar con la Ley de impunidad. No hubo oídos para eso, así como tampoco hubo oídos para solucionar el problema que presenta nuestro pueblo en el contexto de la pandemia, como es el del acceso a la vivienda. Mientras no haya inversión pública y la construcción de vivienda de calidad, donde el Estado esté presente y el estado de la vivienda se ajuste a la necesidad y al ingreso del trabajador, no va a haber solución real. Finalmente en esta instancia, que es parte de la historia del 26 también, quisiera mencionar la posición que marcamos con respecto al envío de tropas de ocupación a otros pueblos.
Nuestra convicción profundamente artiguista y antiimperialista estuvo allí presente cuando dijimos ‘no al envío de tropas de ocupación a Haití’. Y esto es necesario reivindicarlo porque forma parte de nuestra historia, porque forma parte de nuestra ideología, porque forma parte de nuestros valores para transformar la sociedad. Y cuando hablamos de transformar la sociedad, como lo tenemos escrito en este telón de fondo, está para nosotros pasos claves, que es la liberación nacional y el socialismo. Compañeros, formamos parte de una historia heroica, donde sí tenemos compañeros que siguen a nuestro lado, entre ellos hay compañeros fundamentales que hoy no contamos con su presencia física pero contamos con su legado inclaudicable, como el compañero Ruben Vera, ‘el Pinta’. Esto nos llena de fortaleza, nos llena de optimismo, nos llena de fuerza y de esperanza, para transformar esta realidad en el camino que planteamos.
Hay una realidad que es posible, no lo decimos de boca, lo decimos porque estamos convencidos de ello.
Por nuestro pueblo, por los compañeros que hoy están, por aquellos que dieron la vida en esta larga lucha que sigue hacia adelante, en palabras de un compañero muy conocido: “el 26 de Marzo tiene historia hacia atrás y hacia adelante”.
Acá hay distintas generaciones sentadas, y tenemos muchas generaciones más jóvenes que van a seguir por este camino.
“ESTOS 50 AÑOS DE LUCHA TAMBIÉN DE DEFENSA DE UNA CONCEPCIÓN, QUE ES POR LA LIBERACIÓN NACIONAL RUMBO AL SOCIALISMO”
Intervención del profesor Carlos Pérez en el lanzamiento de actividades por el 50º Aniversario del 26 de Marzo

Es un enorme honor estar junto a ustedes dándole continuidad a esta lucha que hoy nosotros festejamos o conmemoramos nuestro 50 aniversario, pero que es una lucha aún más larga, de profundo raigambre artiguista.
Y estos 50 años de lucha, son 50 años también en defensa de una concepción estratégica, 50 años en defensa de un camino hacia la toma del poder, hacia la revolución.
Y la defendemos por un lado podríamos decir, del oportunismo de derecha, y por otro lado del oportunismo de izquierda, y esto también es un síntoma de que vamos por el buen camino.
Y la defendemos del oportunismo de derecha pues vaya si habremos escuchado que somos radicales, que somos ultras, y hasta nosotros mismos a veces nos ponemos ese rótulo, somos radicales, cuando en realidad nuestra lucha es por vivienda para el pueblo, por salario digno, por educación de calidad accesible a todo el mundo; por salud en este momento lo decimos por salud de calidad, gratuita para todo el mundo; por alimentos de calidad, accesibles también, para que no haya un niño con hambre en este país. O sea estamos peleando todas reivindicaciones que podemos encontrar en la Constitución actual.
Ahora, ¿cómo logramos esto si no es reivindicando un programa de liberación nacional? Un programa que tiene que hablar necesariamente de la nacionalización de la banca y del comercio exterior, del no pago de la deuda externa, de la reforma agraria -como decía la compañera Romy-, de sistemas únicos, públicos y estatales de salud y de educación, entre otra reivindicaciones. Porque no es posible la vivienda, no es posible el alimento, no es posible la educación y la salud de calidad para nuestro pueblo, si no empezamos y no avanzamos por este camino.
Entonces, no estamos hoy planteando un programa socialista, un programa que hasta el oportunismo pudiera calificar de radicales y la defensa de este camino incluye esta reivindicación de un programa, que no es más que un programa antiimperialista, un programa por la defensa de nuestra soberanía.
Pero por el otro lado, la defendemos del oportunismo de izquierda. Hemos tenido que defender nuestra concepción de los que nos han llamado históricamente pequeños burgueses. Porque esta concepción de liberación nacional rumbo al socialismo, esta concepción antimperialista, pone una clara línea divisoria entre el imperialismo y la oligarquía por un lado, y del otro lado el pueblo en general, las amplias masas formadas por todos aquellos sectores sociales y por todo aquel que de uno u otro modo esté explotado, oprimido por el imperialismo y por la oligarquía.
Entonces partimos de esta concepción estratégica, hay una premisa muy clara, podríamos enunciarla de esta manera: ‘la clase obrera sola no puede tomar un poder’. La clase obrera sola no cuenta con fuerzas suficientes para hacer la revolución, por lo menos deberíamos decir esto en los países dependientes como es el Uruguay.
Nuestras ideas
Y ¿de dónde surgen estas ideas? Dónde podemos rastrear estas ideas, que por supuesto no son exclusividad nuestra, podríamos decirlo son nuestras. Y bueno tiene antecedentes en los clásicos, podríamos rastrear estas ideas en Engels, cuando analizando las revoluciones alemanas en 1848 decía que la única posibilidad y lujo de esa revolución era la alianza del proletariado con el campesinado. Y que Marx después, analizando esas mismas revoluciones alemanas de 1848, ya plantea que -fue frustrado, fueron derrotadas esos levantamientos en Alemania en el 48- Marx plantea que una de las causas de esa derrota era que el proletariado no tenía y ninguna organización independiente.
Tenemos que rastrear estas ideas también en Lenin, que ya en 1904, 1905, en esos primeros intentos revolucionarios en Rusia empieza a plantear que si bien esa revolución era burguesa por su contenido -discúlpenme voy a recurrir a lenguaje clásico, por decirlo de alguna manera- era burguesa por su contenido, pero que como el proletariado ya tenía una organización independiente y que como el motor de esa revolución eran el proletariado y la burguesía revolucionaria que no era más que la pequeña burguesía, el 80, 90% de la población rusa que era el campesinado revolucionario, pequeños productores del campo; que fruto de estas cosas la burguesía liberal formada por los grandes industriales y por los terratenientes, le daba la espalda a la revolución. Y ya empezaba a regatear y a conciliar -porque la burguesía en ese momento era los sectores medios- ya empezaba a negociar, a conciliar y a regatear con la nobleza, con la monarquía, con el zar.
Ya Plejanov que es célebre en toda esa época, ya se venía pasando del bolchevismo al menchevismo, y prácticamente también a la burguesía liberal, enfrentado profundamente a Lenin y en esa etapa cómo razonaba Plejanov, que son elementos muy importantes para nosotros en este momento: Partía de una premisa abstracta y quería sacar las conclusiones concretas tácticas de las premisas abstractas.
Y decía: ‘la revolución es burguesa’-porque habían debates en calificar si la revolución era burguesa o socialista-, Plejanov decía ‘la revolución es burguesa, por lo tanto la clase dirigente es la burguesía y por lo tanto, para no debilitar el campo revolucionario, decía, el proletariado debe unirse a la burguesía’.
¿Qué estaba planteado Plejanov entonces? Poner al proletariado revolucionario y a la burguesía revolucionaria campesina de furgón de cola de la burguesía liberal, que en ese momento ya había traicionado la revolución y se había puesto de negociaciones y de componendas con el zarismo, pretendiendo una monarquía constitucional y traicionando de esta manera el planteo de ese momento, que era un gobierno provisional revolucionario con una república popular, como se llamaba en ese momento.
Entonces ahí decían que si se dividía el campo revolucionario, se fortalecía el zarismo.
Y vamos a ver paralelismos en la situación actual.
Sin embargo, como dije, la antítesis del leninismo es partir de premisas abstractas que es la base del dogmatismo, y Lenin partía del análisis de la situación concreta y del análisis de clase. Lenin decía, ‘por lo tanto el proletariado organizado en alianza con la pequeña burguesía revolucionaria -fundamentalmente campesina en ese momento, pero también sectores de la pequeña burguesía urbana- son la fuerza motriz de esa revolución’ y que la burguesía liberal ya había traicionado la revolución.
Por supuesto estas ideas que ya empieza a plantear Lenin, que el proletariado incluso en aquel momento no tenía fuerza suficiente para esa revolución por sí sola, era su desarrollo teórico, lo vemos en el libro de ‘Lenin y el imperialismo’, en el ‘Documento a los Pueblos de Oriente’. Pero fundamentalmente tenemos que decir que la comprobación práctica y el mayor desarrollo de estas ideas, es la propia Revolución Soviética en 1917.
Por supuesto pasamos a América Latina y como dijo Romy, por supuesto con las particularidades de América Latina ya en el siglo pasado; tenemos que decir que la implementación práctica de esta concepción estratégica es la Cuba victoriosa de 1959 y 20 años después la Nicaragua de 1979.
Y también tenemos que decir que la comprobación práctica de esta concepción estratégica es la propia experiencia de nuestra Organización, que supo en la década del ’60 -vaya si se intenta desprestigiar esta historia con miles de autocríticas, libros escritos como que aquello no sirvió para nada-, sin embargo la comprobación práctica de nuestra Organización en la década del ‘60 que supo incorporar a la lucha a vastos sectores del pueblo incorporando a miles de estudiantes, de intelectuales, de pequeños propietarios de la ciudad y del campo.
Entonces sostenemos por convicción que es necesario incorporar a la lucha no sólo a la clase obrera, sino como decíamos, a los estudiantes, a los intelectuales y a los pequeños propietarios, que por supuesto por múltiples mecanismos también son oprimidos y explotados por el imperialismo.
Números del Uruguay actual
Nos dicen “el mundo cambió”, porque estamos hablando de una concepción estratégica y de un programa del ‘71, de la década del ‘60, hay algunos dicen incluso que desaparece la clase obrera -y no queremos aburrirlos con algunos números-; pero es necesario intentar razonar porque este no es un tema que queremos agotar hoy, este tema va a estar en el seminario, en todas las conferencias que armemos, que siempre van a estar girando en torno a nuestra concepción.
Pero, veamos la clase obrera del Uruguay con estadísticas del BPS, las últimas que tenemos son del 2019.
Allí nos dice que en el Uruguay hay 200 mil empresas -números redondos- y la mitad, 100 mil, son unipersonales. Miren qué patrones, son unipersonales.
Otras 70 mil son microempresas, tenemos que aclarar que en el BPS se mide el tamaño de las empresas por cantidad de mano de obra que contrata y las microempresas tienen entre 1 y 4 trabajadores; por supuesto faltarían elementos, la rentabilidad de las empresas, no se sabe si son nacionales o extranjeras, etcétera, pero sirven estos datos para razonar sobre la clase obrera uruguaya al día de hoy.
Casi 30 mil más son pequeños empresarios; que en el BPS tienen entre 5 y 19 trabajadores.
Entonces grandes empresas de estas 200 mil que pudieran concentrar trabajadores, porque serían de más de 100 trabajadores, hay menos de mil empresas que concentran no solamente la mano de obra, sino las ganancias y la rentabilidad y se quedan con todo en este país. Menos de mil son los empresarios que acumulan, que podríamos ver otras estadísticas de la parte de la tajada de la torta que se están llevando.
Si pasamos a revisar el Uruguay de hoy, la clase obrera, el total -como dice el BPS- de cotizantes dependientes, que son trabajadores, son menos de 1 millón 300 mil (1 millón 258 mil); de los cuales públicos hay 252 mil, y privados algo más de 1 millón.
Ahora cuando uno quiere desagregar estas cifras a 800 mil, están en Industria y Comercio, en la Construcción algo más de 50 mil, Rurales algo más de 80 mil, y Servicio Doméstico algo más de 70 mil.
Ahora, cuando uno entra a Industria y Comercio -lo que hablábamos de términos clásicos y los sectores más combativos de la clase obrera- industria manufactura en Uruguay, 14 mil, de las cuales solo 175 empresas -hablando de industriales, de estos que están directamente en la producción material, que están directamente peleando contra los patrones, donde supuestamente sería el más combativo- 175 grandes empresas que de estas 14 mil empresas, no habría más de 80 mil trabajadores, siendo la gran mayoría parte de micro, pequeñas y medianas. Y que aparte estas empresas, que serían del sector industrial, la producción de material de los sectores más combativos de la clase obrera, se concentran mayoritariamente en la producción de productos para el consumo.
Acá no estamos hablando de alta producción, de producción industrial desarrollada, de gran capital; estamos hablando de producción de alimentos, de producción de vestimenta, producción de muebles, de cuero, de calzado.
¿Qué queremos decir con estas cosas?
Que el Uruguay es un país dependiente, subdesarrollado, donde prima fundamentalmente el sector primario, la pequeña producción de mercancías; y donde el sector industrial tiene menos de 80 mil trabajadores.
Alguien puede creer que con este desarrollo de la producción nacional, esta situación en la que se encuentra la clase obrera; donde tendríamos que poner otros elementos, elementos ideológicos y elementos de condiciones subjetivas, porque tendríamos que decir que no somos la Suiza de América sino la Inglaterra, porque el movimiento obrero -también debemos decirlo- hoy está controlado por el reformismo, y donde priman las teorías de la conciliación de clase. Entonces ¿en esta situación, podemos plantear nosotros que se puede formar, construir en el Uruguay el partido proletario marxista leninista puro que va a hacer la revolución socialista, estrictamente socialista con las exclusivas fuerzas de la clase obrera?
Nosotros creemos que no.
Y no estamos confundiendo la extracción de clase con la conciencia de clase.
Porque hacer la revolución puramente socialista -en términos clásicos y teóricos, como explicaba Lenin, que los estábamos citando ya en 1904- es la revolución de la clase obrera sola.
Y por eso, entre otras cosas y reitero no pretendemos abordar este tema, creemos en este camino de la liberación nacional, sumando a todos los sectores sociales que hemos nombrado, por supuesto dirigida por la clase obrera, por lo menos por los sectores conscientes y organizados políticamente, rumbo al socialismo.
Alianzas y dirección
Acá entramos en el plano de las alianzas. Y resumiendo -porque no vamos a poder abordarlo- pero la experiencia de los progresismos –que no todos los progresismos en América Latina han sido iguales, porque hay algunos que fueron progresistas, con una intención incluso hacia el socialismo revolucionario, podemos poner de ejemplo a Venezuela, a Bolivia, claramente progresistas y antiimperialistas a diferencia de los otros.
Ahora, ¿estas experiencias frustradas para nosotros, estos progresismos que claudicaron, niegan las necesarias alianzas, condenan las alianzas y nos hacen ver que solamente con puros marxista leninistas, proletarios, vamos a hacer la revolución?
Nosotros creemos que no. Que el problema no son las alianzas en general, las alianzas son profundamente necesarias para el camino de la revolución social y de la toma del poder. El problema en las alianzas es quién las dirige, qué rumbo tienen, debiéramos decir capaz, que hoy el Frente Amplio es un partido pequeño burgués -por lo menos- por no tener intención revolucionaria socialista; que es alianza de sectores medios y pequeños burgueses por la burocracia sindical, y que esa alianza la burocracia sindical en el movimiento obrero, aliado con la pequeña burguesía pone de furgón de cola al movimiento obrero y a la pequeña burguesía, que a su vez se inclina de rodillas ante el gran capital.
Entonces es una alianza que sirve para poner al movimiento obrero y a la pequeña burguesía al servicio del gran capital, que es la raíz profunda de la claudicación del Frente Amplio.
Y ya nos llamarán a nosotros para que apoyemos al Frente Amplio, para “no dividir” la izquierda en las próximas elecciones porque puede triunfar la derecha. Como le decían a Lenin, que había que poner al proletariado detrás de la burguesía liberal porque si no de otra forma, se debilitaba el campo y la revolución, mientras la burguesía liberal había claudicado y ya estaba del lado del zar, como hoy el Frente Amplio ya está del lado del gran capital.
Y por eso -y terminando- para nosotros la Unidad Popular es un espacio que reivindicamos, es un espacio necesario de lucha política, es el espacio antiimperialista y antioligárquico, con un programa de liberación nacional rumbo al socialismo, donde tienen lugar estudiantes, intelectuales, pequeños y hasta podríamos animarnos a decir que hay algún mediano propietario, de la ciudad y del campo, en una alianza amplia por supuesto de todos estos sectores, pero con una clara dirección de liberación nacional rumbo al socialismo.
Queríamos abordar otros temas de qué organización y qué militante en esta concepción necesitamos.
Un militante con inserción en el barrio, en el trabajo, en el estudio, serio, con un trabajo serio, paciente, que sea un factor de unidad allí donde está, y no de división. Que se transforme en referente, pero no verbalista no por su verbalismo sino por su actividad práctica, concreta, no paternalista, al servicio de las luchas populares y de la gente; organizador, siendo consciente que contribuya a elevar la conciencia de los trabajadores, de la gente, del lugar donde esté. Que contribuya a unir los problemas particulares de la gente con los problemas generales y en este modelo que condena a los trabajadores a los salarios de miseria, las jubilaciones de miseria, a no tener vivienda, al alimento caro, etcétera, a la salud, como estamos hoy.
Un militante que estrechamente unido a la Organización se vaya uniendo estrechamente también al pueblo, a su barrio, a sus compañeros de trabajo.
Terminando con esto, compañeros, no vamos a agotar estos temas, queremos plantearlos en los seminarios, en las conferencias que van a ir abordando todo esto con sus panelistas destacados, que por supuesto van a tener más claridad y más profundidad, pero no queríamos dejar pasar esta oportunidad para plantear que estos 50 años de lucha también son 50 años de defensa de una concepción que es por la revolución, que es por la liberación nacional rumbo al socialismo.”
50 ANIVERSARIO DEL 26 DE MARZO: “CON ARTIGAS Y CON EL CHE, POR LA LIBERACIÓN NACIONAL Y EL SOCIALISMO ¡VENCEREMOS!”
Intervención de Eduardo Rubio en el lanzamiento
de actividades por el 50º Aniversario del 26 de Marzo

Quiero saludar a toda aquella militancia que estaba convocada para hoy, a nuestros compañeros de la Unidad Popular que iban a estar hoy presentes también, al compañero Gonzalo Abella, a Gustavo López que habían comprometido todos su presencia y que anoche, en vista de la situación planteada, entendimos que lo más responsable y frente a situaciones que se nos dan con compañeros que también están afectados por esta epidemia, lo más responsable hoy era dar este espacio así de manera virtual. Conectados seguramente con muchísimos de ustedes y juntando fuerzas para este tiempo que se viene y para ese acto que Romy anunciaba para fin de año que sin duda lo vamos a tener. Pero siguiendo el hilo de lo que planteaba Carlos, con profundidad teórica y con fundamento ideológico, ¿en qué situación estamos hoy en el Uruguay después de las últimas elecciones con el triunfo de la coalición multicolor y la toma del gobierno por la derecha verdadera, por quienes son los dueños del poder? Mil veces dijimos, cuando el Frente Amplio abandonó el proyecto de la izquierda desde el gobierno, que la historia marca que cuando una fuerza que nació con la izquierda, que levantó un proyecto de transformación y cuando llega al gobierno lo abandona y se pasa al campo del capital, inevitablemente vuelve la derecha. Es lo que pasó. Y la derecha no vino a cambiar el modelo porque el modelo vigente es el de la derecha, lo decía también Romy, el modelo neoliberal. Vino a profundizarlo, vino a un ajuste estructural que imponen las condiciones históricas en este momento. Un ajuste que esta derecha verdadera lo hace sin contradicciones y sin rubor; esto se ha visto además en otros lugares de América Latina. Y entonces, se consolida en la realidad uruguaya un nuevo bipartidismo, como el que tuvimos antes con blancos y colorados, que con matices alternaban en el gobierno sin cuestionar el modelo. En una nota que salió luego de la muerte del Dr. Vázquez, entrevistas que le había hecho el periodista Pereira, ya el Dr. Vázquez planteaba esta idea, que el Uruguay era un país con tradición de bipartidismo y que eso era lo que había que tener, partidos que alternaran en el gobierno obviamente sin cambiar el fondo de la cuestión y marcando matices. Y es en esta realidad que nosotros retomamos -lo que decía Carlos- la necesidad de reconstruir la alternativa de la izquierda, antiimperialista, antioligárquica, revolucionaria y ahí vemos nosotros tal cual el papel de la Unidad Popular. ¿Qué ha pasado en este tiempo? Bueno, ha sido muy particular este último tiempo, porque la pandemia como que oscurece todo, copa los titulares de los diarios, está todo el tiempo en el informativo, pero digamos que desde el punto de vista de los intereses de las clases dominantes y del gobierno, en todo caso atrasó la aplicación de algunas medidas. Ahora, pandemia mediante, el proyecto de la derecha avanza y avanza. Y basta retomar tres elementos que nosotros como 26 de Marzo definimos desde la llegada misma al gobierno de la coalición multicolor. Allí estaban marcados tres ejes de acción que implicaban en el tiempo la consolidación y profundización del modelo neoliberal que ya venía de la gestión anterior. Lo que la derecha venía era, sobre esa base que le dejó instalada, o sea, no venía a construir la primera planta de celulosa, venía a consolidar el modelo forestal y celulósico. No venía a inventar una zona franca, no venía a exonerar las multinacionales, venía a profundizar esa política. Y para eso tenía tres ejes, la LUC (Ley de Urgente Consideración), el presupuesto y el tercer eje que para nosotros es como el horcón del medio, la reforma de la Seguridad Social. Nosotros de entrada marcamos estos tres ejes, y de entrada nos enfrentamos con él y entendimos que había que dar una batalla contra la LUC. Buscamos, conversamos y fuimos a reuniones con todos, con la mayor amplitud, y dijimos en una reunión que nos convocó el PIT-CNT, estamos de acuerdo con buscar la mayor amplitud, pero la amplitud tiene un límite y es el contenido de la pelea. ¿Y qué pasó con todo ese itinerario, con la intersocial que se convocó? Ah, que el progresismo con soberbia y con prepotencia impuso una línea con la compañía y el apoyo de sus aliados en el movimiento social y dividió, dijo, acá se terminó, es esto y más nada. Cortaron totalmente la plataforma de batalla contra la LUC y dejaron 135 artículos. A partir de eso obviamente se nos dice, bueno, es mejor 135 artículos que nada, y está bien, nosotros firmamos contra los 135 artículos, si hay votación, vamos a votar contra estos 135 artículos, pero caramba, no era por esto que salíamos a pelear. Y por otro lado un conjunto de organizaciones sociales, de compañeros, han encaminado una batalla contra toda la LUC, también nosotros respaldamos, firmamos contra toda la LUC. Ahora, es una batalla dividida. Pero que no se diga que dividieron los que quieren luchar, aquí los que dividen siempre son los que frenan la lucha. Un Presupuesto privatizador Y bueno, ahí va ese proceso y en el marco de eso y en el medio de la pandemia llegó el Presupuesto que pasó casi inadvertido. Y era un Presupuesto fuerte, de recorte, privatizador. Nosotros la verdad que quedamos con la expectativa de poder participar de movilizaciones pero acá estaba la pandemia. Ahora, no es por la pandemia que faltó resistencia a ese Presupuesto y a la rebaja salarial, es que lo que pasa -como decía Carlos- cuando al movimiento social, al movimiento obrero, lo hegemonizan sectores oportunistas, y después de 15 años de colaboración con los gobiernos progresistas que empujaron privatizaciones, que presentaron la esencialidad en la enseñanza, que reprimieron en el Codicen, es difícil reconstruir o recomponer una organización para la lucha. Y pasó el Presupuesto, y ahora viene la derecha en el gobierno fue en medio de la pandemia concretando los ejes de su acción. Y ahora se pone en la mesa la reforma de la Seguridad Social y esta es una batalla que nos parece se está planteando de manera distinta y vamos a dejar para el final una reflexión y una ubicación de este tema. Y después hay discursos sobre el tema de la pandemia, de la crisis, lo que hace la pandemia es poner sobre la mesa la crisis que ya estaba en el modelo, la exacerba, sin dudas, la profundiza. Pero la desocupación, la miseria el hambre, la gente que vive hoy por centenares en las calles, los vemos deambulando acá en el barrio, no es sólo fruto de la pandemia, es fruto de los modelos vigentes. Que sí encierra la exclusión, la injusticia, que ya venía con desocupación creciente, que ya venía con pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, la pandemia no voy a decir que sirve de excusa, ah pero multiplica, expone esto en una mayor dimensión. Y tenemos que decir que no todos pierden con la crisis y con la pandemia, porque así como miles de trabajadores quedan en la calle, así como miles de pequeños comercios cierran en el medio de la crisis, hay algunos que se la están llevando toda. El sistema financiero no pierde, gana. Las grandes superficies no pierden, ganan. No se dejó de producir un día pasta de celulosa, las multinacionales de la celulosa ganan. Hay sectores que siguen ganando. Y por eso queremos reflexionar, las respuestas, nos preguntaban hoy, ¿para ustedes las respuestas del gobierno son suficientes, son insuficientes? Y decimos, son insuficientes. Pero no nos referimos a más días sin clases, son insuficientes porque, cuando vos cerrás la actividad hay gente que queda sin nada, a esa gente hay que respaldarla. ¿Y cómo se le respalda? Y bueno, con medidas de seguro de paro, con una canasta, realmente, con aportes que son mínimos. Y del lado de la oposición parlamentaria, que no es tal, del Frente Amplio, se le reclama que es insuficiente y lo que se pide es un tema legal, que sea un poco más plata, que sea un poco más de tiempo. Y todos acuerdan en que la ayuda y el soporte a la gente hay que solventarlo con más deuda, o sea que con lo que nos van a ayudar lo vamos a estar multiplicadamente en el futuro. Por eso decimos que hoy lo que hace el progresismo es una pose opositora, acá para enfrentar la crisis, para salir a apoyar realmente a los que están siendo castigados, hay que meterse con el capital. Acá tenemos que terminar con las exoneraciones que tienen las multinacionales, acá tenemos que reponer el impuesto al sistema financiero -como decía Romy. Acá tenemos que tocar las reservas internacionales que son intocables porque el Fondo Monetario no nos deja. ¿Y quién produjo esas reservas sino fueron los trabajadores? No queremos más deuda, queremos meterle mano al capital, a los que se están enriqueciendo con la crisis. Reconstruir la izquierda ¿Ahora, quién plantea esto si no lo plantea una fuerza de izquierda? Nosotros entendemos que es imprescindible volcar todos nuestros esfuerzos en la reconstrucción de la alternativa de izquierda que se expresa hoy, ya en forma real, puede ser embrionaria, hay que ampliar, hay que sumar, hay que sumar fuerzas antiimperialistas, revolucionarias, pero ese camino lo viene recorriendo la Unidad Popular. En este mes de abril, si no me equivoco vamos a estar cumpliendo como 16 años o alguno más. No somos una creación de laboratorio, somos ya una fuerza que tiene raíces en la lucha popular, como se decía también del 26 de Marzo. En esta etapa y en estas circunstancias qué tareas nos tocan como Organización. Esta no ha sido una etapa fácil para nosotros, arrancamos con golpes duros, con derrotas electorales que nos golpearon, a nosotros, a nuestros aliados. Hemos analizado en profundidad por qué se dieron esas circunstancias, tanto en términos de lo que pasa en la realidad externa de nosotros como en las carencias y deficiencias que tuvimos y que tenemos y que estamos peleando para resolverlas. Y ha habido una militancia que ha reflexionado, que ha trabajado y que tenemos perspectivas y propuestas para ir subsanando esas deficiencias. Hemos recibido otros golpes más duros todavía, la pérdida de compañeros, de los imprescindibles, de esos que no tienen repetición. Pero en esta realidad dura, la Organización respondió como lo marca su historia, y está de pie y está con espíritu de lucha. Hemos visto en estas circunstancias a compañeros, a cuadros formados en esta Organización, algunos con un poco más de tiempo, otros compañeros nuevos que no dudaron en cargar con la más dura responsabilidad sobre sus espaldas, con un ejemplar compromiso revolucionario. Compañeros que han asumido y que están en nuestro equipo de finanzas, la tarea más ingrata poniéndole el pecho a las balas, garantizando lo que se precisa para el trabajo de la Organización, en la propaganda, en los medios de difusión, esas voces del pueblo que no han callado un solo día. En nuestro diario o semanario que ahora se transforma en diario digital en el correr de este año como otra herramienta más de lucha de nuestro pueblo. En el trabajo territorial, en los frentes sociales, en el frente de lucha ambiental, en cada uno de esos lugares hay compañeros que han asumido una responsabilidad mayúscula, garantizando la vida de la Organización. Y tenemos que decir con emoción que esto nos llena de orgullo, que nos da una inmensa tranquilidad y que afirma nuestro convencimiento de que hay 26 de Marzo para rato. Mal que les sea a muchos, hay 26 de Marzo para rato para aportar a la lucha revolucionaria de nuestro pueblo. ¿Cuál es la tarea que nosotros le pedimos a los compañeros, planteamos como principal? Compañeros, hoy hay que fortalecer la Organización, hay que construir la Organización. Hay que construir organización en cada barrio, en cada pueblo, hay que construir en cada centro de trabajo cuando recuperemos los centros de estudio, en la lucha social, en la lucha ambiental, hay que construir organización. Sin organización no hay lucha. Y nosotros decimos, en medio de esta pandemia, cuidémonos pero no nos sentemos, cuidémonos pero no nos desorganicemos. Fíjense en el poder, ¿se desorganiza? ¿No funciona? ¡Por favor! Ayer 5 horas de Consejo de Ministros, discutiendo, tomando decisiones, resolviendo temas. Las cámaras empresariales siguen funcionando. ¿Hay alguna comisaría cerrada? No, el poder sigue funcionando, tenemos que funcionar nosotros, como se está haciendo, en el alero de alguna casa, al aire libre, 3 o 4 compañeros, en una plaza, pero mantener la Organización, multiplicar la Organización es la tarea central de este momento. Sin organización no hay lucha, y con las redes sociales, con todos los chirimbolos que podamos poner y sumar a la lucha, pero es esto. Cuando estamos juntos, cuando estamos conversando, cuando estamos discutiendo, cuando estamos decidiendo, cuando estamos eligiendo qué muro vamos a pintar. Como decía Romy hoy, vamos a multiplicar nuestra presencia en los muros de la calle, que griten por nuestro 50 aniversario, que griten por la lucha de nuestro pueblo, eso para nosotros es tarea fundamental. Y a partir de esa organización vender el semanario, difundir la voz de la Radio y acercarnos en cada zona, en cada barrio a la lucha social -como decía Carlos. No ser un bicho raro, ser parte de nuestro pueblo, estar en las luchas de nuestro pueblo, para eso nació el 26 de Marzo como Organización revolucionaria. Y en el marco de eso que uno puede decir que son nuestras tareas de fortalecimiento de nuestra Organización, ¿para qué queremos fortalecernos como Organización? ¿Para mirarnos al espejo y decir, pah, mirá qué fuertes somos? ¡No! Queremos crecer y ser fuertes para contribuir al desarrollo de la unidad de la izquierda antiimperialista, para contribuir al desarrollo y crecimiento de la Unidad Popular. ¿Para qué queremos crecer y ser fuertes? Para poder participar activamente de la lucha de nuestro pueblo. Hoy decíamos, tal vez no haya batalla más importante en todo este período que la que demos contra la reforma neoliberal de la Seguridad Social. Ese es el eje del proyecto neoliberal en esta etapa, no es nacional, miren el mundo, en todos lados el capital va por la plata de los trabajadores, no pueden concebir que haya un lugar donde haya dinero de los trabajadores, no, lo quieren para ellos. Es la expresión más cruda de la lucha de clases, lo decía la compañera Marita Rodríguez en representación de ATSS (Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social) en una charla que se hizo en la fonoplatea, está al rojo vivo la lucha de clases, de un lado el capital, del otro lado los trabajadores, no hay término medio allí. Y queremos reconocer especialmente el papel de los compañeros de ATSS, esa comisión de estudio de la reforma de la Seguridad Social compuesta por veteranos trabajadores de la Seguridad Social que siguen militando y que no han concedido un ápice en la defensa de un derecho fundamental de los trabajadores. Que han salido a alumbrar y a informar y a darnos elementos, a nivel nacional están recorriendo el país en medio de la pandemia, juntándose con gente, impulsando la conformación de movimientos departamentales y barriales en defensa de la Seguridad Social. Y queremos poner todas nuestras fuerzas al servicio de esta lucha y ya lo saben los compañeros. No para apropiarnos de nada sino para ser parte de una lucha que es esencial y que marca sin duda el escenario político para adelante. Y si es verdad que muchos quieren pegarle al proyecto neoliberal, bueno, aquí hay un lugar donde se le puede pegar y en serio, donde podemos frenar y en serio el avance de ese modelo anti popular, anti obrero, anti nacional. Nosotros queremos ser parte de esa batalla, y repetimos lo que dijimos cuando estábamos en las reuniones previas al lanzamiento del referéndum contra la LUC, la mayor amplitud y sumar fuerzas con todos, porque sabemos que esta pelea divide aguas en todos lados, cuanto más tengamos del lado nuestro, mejor. Pero la amplitud no puede significar la rebaja del programa. Aquí la batalla por la Seguridad Social tiene por lo menos 3 elementos esenciales, innegociables e irrenunciables, no podemos aceptar que se eleve la edad de retiro como está propuesto, está planteado y está conversado en la Comisión de Expertos. Ni un año más de lo que está planteado, sería un crimen con las generaciones nuevas que están esperando un lugar de trabajo y que naufragan en la desocupación. Sería una injusticia para trabajadores que han dejado su vida en un lugar de trabajo que no tengan derecho a un retiro. «Ah, porque viven más», y porque viven más tienen que ser más tiempo esclavos. No aceptamos la suba de la edad de retiro ni la rebaja de la tasa de reemplazo, porque lo del déficit de la Seguridad Social es una mentira. No porque los números digan que hay déficit, hay que revisar de dónde viene y qué concepción existe, porque si es solidario e intergeneracional, lo que implica es que el que trabaja aporta para que tenga el servicio quien está retirado o quien necesite de eso. Entonces, no a la suba de edad de retiro, no a la baja de la tasa de reemplazo y por supuesto, la eliminación de las AFAP es la única manera de garantizar que podamos triunfar en la defensa de un sistema de Seguridad Social estatal, público e intergeneracional solidario. Sobre estas bases nosotros estamos convencidos y vamos a dar una batalla para que se dé la pelea. Y sentimos que hay una sintonía en quienes están vanguardizando y asumiendo esta batalla y convocando a los demás sectores a sumarse a la misma. Se vienen tiempos de lucha, y sentimos que como Organización política con 50 años nos cabe una inmensa responsabilidad que queremos asumir. En las dificultades que nos toca vivir, con los golpes que se han recibido, el 26 de Marzo está de pie, con la convicción de siempre, con el compromiso de siempre. Y no puede ser de otra manera porque en esta batalla nos empujan, nos comprometen y nos iluminan el ejemplo y la memoria de compañeros que dejaron su vida en esta lucha. Y a mártires como Íbero Gutiérrez o el «Negro» Dermit, de combatientes y de compañeros que dieron su vida por la Organización como Nicola Pastorín, combatiente en Nicaragua, como Guillermo «Pitoto» Fernández una de las armas que dio vida a esta Organización y de Ruben «El Pinta» Vera. Con ese ejemplo no podemos y no vamos a aflojar, y con ese ejemplo, con ese impulso y con ese compromiso, podemos decir con toda convicción, con alegría y con orgullo ¡que viva el 50 aniversario el Movimiento 26 de Marzo! ¡Con Artigas y con el Che, por la liberación nacional y el socialismo, venceremos, compañeros!!. |
Deja una respuesta